All. Avant-texte ; en inglés traducido a veces como pre-text o foretext, peo generalmente se elige dejar en francés ese término específico de la crítica genética; Ar. ? ; Esp. Pre- texto o ante texto ; It. ? ; Jap. ? ; Port. Antetexto ; Rus. Авантекст

Reconstrucción crítica de aquello que preceda un textoReunión virtual de documentos de génesis pertenecientes a una obra o a un proyecto de obraEn un sentido más especializado, se dice de un dossier de génesis una vez que ha sido clasificado cronológicamente y transcripto.

Usado frecuentemente, pero discutible: un documento de génesis. Ejemplo: “se acaba de encontrar un pre-texto desconocido de X”. A veces utilizado para evitar el término manuscritos, por cuestiones de variación estilística o para designar un documento que no está escrito a mano.

Hist. Este término distintivo de la crítica genética fue introducido por J. Bellemin Noël en 1972 en su obra fundadora: El texto y el pre-texto: los borradores de un poema de Milosz. Allí es definido como: “el conjunto constituido por los borradores, los manuscritos, las pruebas, las ‘variantes’, visto desde la perspectiva de aquello que precede materialmente a una obra cuando esta es tratada como un texto, y que puede hacer sistema con ella” (p.15). Se ve de inmediato que este “conjunto” no es un dato fáctico, sino que es conformado por una mirada retrospectiva a partir de una obra “tratada como texto” (en el sentido que los años setenta dan a este término → TEXTO), con la que entra en una relación que puede ser analizada sistemáticamente. El año anterior, Roland Barthes había publicado un artículo donde oponía la “obra” sustancial, que se puede sostener en la mano o guardar en la biblioteca, a “texto” concebido como mero “campo metodológico”[1]. Bellemin-Noël intenta transponer este razonamiento al dominio de los estudios genéticos (en un gesto del que no se puede subestimar la audacia, dado que, para Barthes, el texto es sin origen y sin filiación); desea arrancar los documentos de génesis del dominio exclusivo de los archivistas y del empirismo de los manuscriptólogos, para hacerlos advenir a la categoría de objetos críticos modernos. En 1977, en “Reproducir el manuscrito, presentar los borradores, establecer un pre-texto”, Bellein-Nöel va más allá. El pre-texto es “una cierta reconstrucción de aquello que precedió un texto, establecido por un crítico con la ayuda de un método específico, para permitir de ese modo una lectura en continuidad con la versión definitiva” (9). Se opone no solamente a MANUSCRITO, definido como el conjunto de soportes materiales confiado a los conservadores para la reproducción fotográfica, sino también, de manera menos evidente, a los BORRADORES, transcriptos por los especialistas de una obra para encontrar la huella de lo que quiso decir el autor. Los geneticistas no han seguido tanto a Bellemin-Nöel en su voluntad de pureza metodológica que hace del pre-texto un “borrador sin autor” ( → AUTOR) y que excluye la dimensión indicial ( → INDICE) del manuscrito (Bellemin-Noël 1977 : 9, 11 ; Ferrer 1998 : 5), pero sí quedaron apegados a la noción de “construcción intelectual” retrospectiva.

En 1985, Louis Hay (ver cita) había sugerido que la crítica genética se beneficiaría de reemplazar el par texto/ pre-texto, marcado por la perspectiva de texto- centrismo de la década precedente, por la relación escrito/ escritura. Esta propuesta no tuvo éxito, posiblemente a causa de la polisemia y de la fortuna crítica, más pesada incluso, del nombre escritura. El pre-texto continuó siendo un concepto clave, e incluso un signo de unificación de la crítica genética moderna. En 1994, Almouth Grésillon vio en él un término sancionado por el uso y por su integración al paradigma INTERTEXTO, PARATEXTO, POS-TEXTO, HIPERTEXTO, pero problemático, precisamente orque pone el acento en la realización textual más que en el proceso de escritura, que es el verdadero objeto de estudio de la crítica genética. Ella aconseja utilizar preferentemente un sinónimo más neutro: DOSSIER DE GÉNESIS (completar la cita). En el uso, parece siempre preferible especializar los términos. Para Paul-Marc de Biasi (cita), el pre-textos es “el dossier genético convertido en interpretable” y se distingue tanto de este como de del ESTUDIO DE GÉNESIS, que hace posible. La constitución de un dossier de génesis es una operación de naturaleza archivística, mientras que la constitución del pre-texto es una operación crítica cuya importancia aparece a veces encubierta por el hecho de que el propio autor o sus allegados pudieron anticipar el trabajo del geneticista en la tarea de reunir materialmente los documentos concernientes a determinada obra.

Teoría: La noción de pre-texto es una barrera contra el positivismo. “Definir el pre- texto como un objeto construido, es admitir una pluralidad de construcciones posibles” (CITA). “El pre-texto es el producto de una lectura necesariamente especializada que implica la adaptación de un método de análisis textual a las realidades móviles de la génesis. De ese modo, por un mismo dossier de génesis podrá tener tantos pre-textos como puntos de vista elegidos para interpretar. De todos modos, conviene minimizar esas divergencias potenciales: “no se clasifica ni se descifra los documentos en función de presupuestos interpretativos (ya sea que el geneticista sea sociológo o psicoanalista, en esta fase, debe llegar al mismo resultado)” (de Biasi 2000).

Lo que es realmente una decisión interpretativa es la determinación de los bordes del pre-texto. El pre-texto es “el resultado de un recorte doble. Un recorte que lo excluye para la constitución del texto y un recorte que lo constituye al excluir aquello que no se deja reunir bajo su ley –de ahí su posición expuesta de límite entre el texto y aquello que es radicalmente otro” (Ferrer). En efecto, el pre-texto se determina en relación al texto, realizado o postulado. Determinación negativa, que ya es, por definición, lo que no es (o todavía no es) el texto; y determinación positiva desde que es puesto en relación, a posteriori (Grésillon 1994: 109), con el texto, emplazado en una cadena causal compleja que desemboca en el texto. Parece paradojal postular tal determinación retrógrada, pero es justamente así que procede el geneticista: en una libreta de escritor, clasificará lo que corresponde a tal o cual pre-texto en función de su conocimiento del texto definitivo (o de un proyecto inacabado del que el último estado hará para él la función de texto); en una lista de guiones embrionarios escritos uno a continuación del otro en una misma hoja, reconocerá sin dificultad las obras a las que dieron comienzo: en el margen de un borrador, sabrá atribuir una nota aparentemente incongruente a un proyecto diferente para el que esta nota es puesta en espera; y es inevitable que la lectura del texto definitivo influencie la comprensión de sus orígenes.

Discusión. En la práctica, los problemas de delimitación se presentan principalmente en contextos donde el proceso genético no se reduce a un modelo canónico de versiones sucesivas, vueltas a copiar unas sobre otras.
En los casos de división de un texto o de rebrotes que engendran una serie de nuevos textos, una parte del pre-texto es evidentemente común a todos ellos; pero generalmente tenemos que tener en cuenta redes mucho más complejas. De ese modo, los primeros capítulos de Ulises son desarrollados a partir de lo que debía ser el final de la novela anterior de Joyce, Retrato de un artista adolescente, pero esa novela es en sí misma una reescritura completa de Sthephen Hero, otra novela autobiográfica que quedó inconclusa. Parece entonces que esas dos obras, con todos sus manuscritos, deben ser integradas al pre-texto de Ulises, así como Jean Santeuil y Contra Saint-Beuve lo son con respecto al pre-texto de En busca del tiempo perdido. Pero Joyce utiliza igualmente en Ulises personajes extraídos de su recopilación de cuentos Dublinenses, sin que esos cuentos formen parte del pre-texto propiamente dicho de Ulises. El problema se presenta en mayor escala para los conjuntos de obras que comparten la misma diégesis, como La comedia humana de Balzac, Los Rougon-Macquart de Zola o la Saga de Yoknapatawpha, de Faulkner : podemos considerar que los documentos que participan de la génesis de esta diégesis común forman parte del pre-texto de cada una de las novelas que las constituyen.

Las RECOPILACIONES de poesía, frecuentemente desmembradas y recompuestas, presentan un problema particular en la medida en que los poemas son modificados al integrarse en este contexto móvil. Tenemos que tomar en cuenta ese contexto genéticamente pertinente y por lo tanto a considerar que, en ciertos casos, las recopilaciones sucesivamente consideradas o efectivamente publicadas forman parte del pre-texto relativo a la forma definitiva de cada uno de los poemas que contienen.

A pesar de las indicaciones que aportan a la génesis de las obras, la COORESPONDENCIA y los DIARIOS ÍNTIMOS, en tanto tales, no tienen lugar en el pre-texto. Sin embargo podemos observar que, ya sea que cuenten la obra en curso o resuman el estado de su avance, [estos documentos] producen de hecho una nueva versión, paralela a la línea directa de transmisión, que influencia de manera incontestable el seguimiento de la génesis. Tal versión forma parte del pre-texto.

(Auteur : Daniel Ferrer ; Traduit du français par : Graciela Golchluk)

[1] “De la obra al texto”, en Revue d’Esthetique No 3, traducción al español en El susurro del lenguaje, Barcelona: Paidós, 2002.

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